Ha llegado,
color agua…
No es mar,
tampoco vida,
Es mas azufre vestido de flores.
Peculiar insecto,
gordo,
pequeño…
Ha venido a mí,
escupiéndome cada minuto,
cada instante,
En el que creí volar…
Creí luchar…
Ha llegado,
inundado en carcajadas,
masticándome el cerebro
como alma endemoniada…
Bañándose en esperanzas crucificadas,
todo está bendito.
Ahora bien;
¿Por qué has venido a mí?
¿Quieres que sádicamente también lama tus mejillas?
¿Mientras huye el llanto?
Caliente,
¡Grita!
Antes que te alcance el silente frío
de mi espada.
Debieron advertirte…
Colecciono alas,
ya no derramo lágrimas,
las he reservado para cuando levante mis manos al llegar a la cima,
cuando vea la cara del fruto de mis entrañas,
abrazar al tiempo cuando nuestros ojos vuelvan a encontrarse…
No más desperdicio.
Debieron advertirte;
disfrutare del dolor que emanes verdugo solitario,
debieron advertirte;
esta será;
la última cena…
ROELBANI.