lunes, 19 de noviembre de 2012

Aun mordemos las esquinas del silencio
a ver si recordamos el sabor de la tormenta,
esa que embriago al tiempo
dejándola inerte
mientras se alzo el vuelo...

Roelbani.

Tengo el afán de gritar carbón,
mas decidí ceder al ocio...
Guardar el silencio en mis lunares
para dejar mudos
los labios que intenten acercarse...

Roelbani.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Soy un vació de mi,
estoy envuelta en los pedazos de piel
que robo en cada encuentro...
Cuando dejan la luz encendida,
cuando el grito les tapa la boca...
Disfruto su vuelo
con sus hermosas plumas en mis manos...

Roelbani.
Se interno en mi almohada,
debajo de mi cuello...
El recuerdo que aun no tengo
mantendrá mis parpados cerrados...
Ocupados,
creándose un universo con su nombre...

Roelbani.
Perdida entre tanto eco
congelo el instante donde te pienso,
me acerco a tu rostro
robando tu aliento
para darle vida a este suspiro
que amanece con tu nombre.

Roelbani.
Hoy tomo mi dosis de realidad,
fría,
cruda...
Para dejar evaporar el sabor de mis pretensiones,
que cada día
son mas volátiles.

Roelbani.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Quiero beber de su alma...
Es suave,
tierna...
No es de este planeta,
la vi en su vuelo confuso,
anhelo perturbar su mirada...
Matizar sus ojos
con el barniz de mi hielo...
Pero sin su luz
dejaría de desearle
entonces seré su esclava
hasta que su olor me toque.

Roelbani.
Tu ausencia,
la convierto en arcilla...
Vierto consuelo,
me alimento...
Y una vez mas;
te sueño...

Roelbani.

lunes, 20 de agosto de 2012

Despierta


Soy un cadáver matutino
envuelta en ruidos de mañana,
discutiendo con mis deberes
si resucitar o no...
Alargando la vuelta
que da la aguja al reloj,
decido pensar
en esas cosas que nunca pienso,
en esas cosas que hacen a mis ojos
no pestañear...
Bailo con la canción del lápiz.
Escribo a oscuras,
escuchando respiraciones fantasmas...
Al otro lado,
mi mundo duerme...
Quiere hacerse ausente,
un poco mas...
Vuelven a atacar
los gritos de mis manos,
una excusa disfrazada de valor...
Este día,
solo seré mi nombre,
me moveré con la brisa
eso,
si llega a tocarme...

Roelbani.

Oda a Mi Voz


Desemboco aquí,
donde la calma juega
un partido de ajedrez
con la desesperación...
Me evaporo entre el silencio,
las estrellas,
y un tanto de nada...
Doy vueltas al vaso
antes de besarme
recostada a la pared de mi cuarto
sintiendo la brisa colarse...
Hoy puedo amar
hasta lo que no me ama.
No conozco el verdadero motivo
de estas palabras
pero gozo el efecto,
ese suspiro que brota
de mi interior
como un grito añejado...
Quizás,
estar consciente de todo
lo que me rodea
esta empezando a afectarme,
ahora en el rincón de la cama
abrazando las sabanas
no busco,
ni espero nada
que no venga de mi...
Hoy puede romperse
el límite de líneas
donde casi siempre
mueren mis poemas...
¿estaré escribiéndome?
¿será este un eco perdido
que se paseo por este cuerpo mortal
sin encontrar salida?
Igual,
ya no lo escondo...
Eres libre...
Vuela voz...
Llega hasta donde no se llegar
y espérame,
ya no hay miedos
amarrando mis tobillos...
Ve a mirar con mis ojos
llévate estas alas de plomo,
construye un cuerpo nuevo
y espérame allí...

Roelbani.

Mentira Solidaria


Tengo extintos los sentidos
me voy alimentando de tu pecado
ese que mi dedo no deja de admirar...
Nueve,
estoy dormida
abrigada por el humo
por el tal vez...
¡No puedo moldearme!
Su dolor me conoce,
a viajado por mi cuerpo...
A dejado cicatrices...
¡No puedo agrandar la jaula!
Han reclutado la simiente del terror
en nuestros rincones.
Germinan los gritos en sus ojos,
huele ese instinto abrumador
hambriento,
hiriente...
Treinta,
recobrando el rumbo
alargando tu tibio recuerdo.
Soy del grito,
nadie mas puede poseerme
nadie mas...
Continua mi vuelo ligero,
rescatando los pedazos blandos
de las tormentas.

Roelbani.

Lee Mi Sangre


Conjugación indispuesta
de tus mentiras...
digiero los limites de esta agonía
marcada por la distancia,
perdona mis placeres
mas no niegues su existencia.
quiero ubicar el perdón
fuera del reloj,
solo un susurro en el viento.
Calcina el eco de la guerra
dale forma de anillo,
cásate,
procrea...
Vive el mundo en su pecho
así podrá dolerte cada engaño
cada migaja de pan que niegas.
Escucha mi voz...
Vívela...
No niegues el grito invasor
de tus entrañas,
duerme...
Bebe de mi...

Roelbani.

jueves, 16 de agosto de 2012

El Reto Huérfano.

Construye mis pasos,
escribe el camino...
Levanta este rostro para descubrirte...
quiero creer en el aire
que aun no respiro...
Construye mis pasos,
pierde los ojos en las lineas
blancas de la carretera,
sin ignorar los cadáveres
que cuelgan a la orilla...
Construye mis pasos,
cose las heridas de los pies
cuenta sus puntos,
teje con ellos el abrigo
que brindara consuelo a las fugitivas del ayer.
Ellas no quieren recordar
las manos enfermas de lujuria,
yo tampoco...
Construye mis pasos,
borra la muerte,
dale permiso de resucitar
a cada uno de los anhelos,
cuenta,
suspira...
Y construye mis pasos...

Roelbani.

Un Suspiro Lejano


Se extendió el tiempo
mientras sostiene los pétalos
algo opacos por el silencio,
combina el riesgo a tu caminar,
con cautela...
vuélvete a mis letras,
sonríe...
Pronto viene el mañana
destruyendo la seguridad hurtada,
paro un continente vacío
virgen...
Habita conmigo un sueño,
regalale el blanco
a esta paz enrojecida,
tengo hambre.
Brota el cerebro por mi rariz
por cumplirle a las lineas anemicas,
pálidas...
No lo llamare llanto,
ni lamento,
quizás un suspiro lejano,
muy lejano...

Roelbani.

Rompiendo Distancias.


Duermo al viento desnudo,
frió...
Rompo distancias
mordiendo el silencio incauto
aquel que ciega mi conciencia
fugaz...
Duermo de camino a casa.
Detengo la mano que abruma la paz.
Bebo de tus ojos caídos
increíblemente aceitunados,
muero al vacío viril que te impregna.
Rompo distancias
mientras escondo el deseo opacado.

Roelbani.

La Última Cita


La locura se acomodo
detrás de mi oído,
la lógica juega con mis pupilas
mientras descubro que la razón
se fue de vacaciones...
es aquí
cuando me permito rozar la pared,
abrazarla,
discutirle a las sabanas
el hecho de que no estoy sola...
Culpo al mundo
de huir tras idiomas,
esa es la forma de herir la palabra.
Tanto hielo en los oídos,
tanto fuego en las manos,
no doblare mis rodillas ante el ego
viejo y vagabundo...
Camino con el dueño de lo imposible,
camino con el.
El veneno en la saliva
quiere robar el génesis,
volveremos ahí,
con los pies hinchados,
volveremos ahí...

Roelbani.

martes, 14 de agosto de 2012

Falsa Espera


Se me nubla el cielo
mientras sostengo una voz desvalida,
conservo la duda...
detengo la salobre culpa
que invade mis pupilas,
ajena...
No entregare las grietas marchitas
a tu ignorancia...
Ojos cerrados.
Se cauterizaron las conciencias
nada duele,
déjalo pasar...
Deja que se coagule la sangre
extinguiendo los anhelos de los hijos
que aun no nacen,
deja que el cielo toque al mar
manteniendo tu cabeza en medio,
el amor esta buscando sus sentidos
inertes en mi bolsillo,
los mantendré allí
hasta que la piedad
recoja los cuerpos
victimas de la evolución...

Roelbani.

Una Carta sin Nombre


Veo sonreír la muerte
que me distrae,
emito sonidos mientras
salto en un sueño
que admiran tus ojos
ajenos al sentir proclamado
en cada palpito cobarde,
fugaz,
viril...
continúan surgiendo de las presiones
voces ahogadas de discordia,
no hay salida.
Las hadas no quieren volar conmigo,
perdí la batalla...
entre armaduras y lanzas
sostengo el aliento
de un grito gris,
aquel que escribo a tus ojos tenues,
aquel que escribo...
Las lineas no quieren extenderse,
la voz congela el vacío...
Déjame besar la paz,
morder su labio inferior,
disfrutar su aroma,
antes de entregarla
a la fé extinta
que sostiene al mundo.

Roelbani.

La Resurrección del Sol


llovió el silencio,
el suelo clamo verdad
mientras la tierra quedo forjada
delicadamente sobre sus pechos.
Se acabo el aliento...
Dolido esta lo porvenir
no besara al perdón,
continua el rojo
viajando sobre nuestras pestañas
porque las generaciones
solo saben excretar lo aprendido,
el esfuerzo...
No comen,
vomitan...
No sudan,
roban...
No aman,
violan...
No gritan,
matan...
Voy a construirme un castillo.
Sube a mis hombros
moja la luz,
mientras queden sonrisas sin quebrar
tendré la mano de Dios en mi almohada.

Roelbani.

Alucard


Te internaste en mis manos
desbordando el sonido incrédulo
de unos cuantos sueños empolvados,
paseaste dentro,
bebiste el furor de esta sangre enjaulada
entre dogmas y virginidades,
ahora soy yo la que intenta
justificar tus caídas,
me he vuelto amante de tus desiertos...
hice un acuerdo con el tiempo,
cauterizara mis heridas
mientras lamo las tuyas,
así,
conservare el sabor amargo de lo incierto...
teje lento tus redes
mas no subestimes el insecto,
podrías morir sin justicia
sin verdad...
ya vino la brisa por mi
no puedo negarme a la cita,
ella traerá el rojo de esta tinta
que solo sabe llorar
cuando la fuente se seca,
el cielo esta roto
y en esa grieta vive mi tercer ojo
el que me permite ver las razones
del porque un mañana...

Roelbani.

viernes, 3 de agosto de 2012

Un Sueño Trastornado


Entregada al delirio
de esta agonía,
contengo el grito
en medio de la vergüenza...
Broto tu armadura
esa que cubre un cuerpo deteriorado.
Me quiebro...
Digiero mis errores intactos
mientras las sombras me dejan sin tobillos.
He aquí un rostro culpable
despojado de laberintos incógnitos,
¿cuantos días siguientes me esperan?
Atrás,
dormida...
Sostengo la imagen constreñida
de aquellos ojos ajenos al arrepentimiento,
su vida me dejo golpeada
sin salidas,
no hubo oportunidad de huir.
Ahora...
Afronto sus lágrimas endurecidas
escondidas en sus venas,
rojo,
negro...
Despiertame luego,
cuando tu silencio me aturda.

Roelbani.

Verde.


La pasión me ha derrotado
Futura, posiblemente.
Se quiebran las fuerzas
En los ojos de uñas partidas
Dejadas en el intento,
Huyo…
¡No más sangre para mi boca!
Tropiezo,
Quiero comerme los cayos de los dedos.
Estamos preñados de ira,
Abortamos furia…
Masticamos una inocencia
Mientras despreciamos a dos vírgenes,
Sodoma, Gomorra,
Historia…
Un sádico intenta educar mi conciencia.
Madre,
Tu vientre empolvado me espera,
Lo lamento,
Quiero velar despierta
Con aceite de reserva.

Roelbani.

Mientras se Agota el Tiempo.


Se va colando la sangre
Por un inconsciente lunático,
No nos queda mucho tiempo…
Mis manos van soldadas a tu muerte
Mientras apuñalo tu vulva fracturada
De tanto dolor,
Aquí comienzo.
No nos queda mucho tiempo…
Me niegas la vida verde,
Celebro la estupidez del orgullo
Derramado en el vacío,
Porque somos cadáveres…
Solo eso,
Putrefacción,
Final…
No nos queda mucho tiempo…
Estas ausente sin saberlo
Posiblemente ni lo quieres saber,
Fariseo reencarnado
¿De qué te quejas?
Si naciste sin ojos
Sin entrañas,
¡Nada!
Tenemos la nada,
Para hundirnos con ella,
Hacerle el amor…
Y perdernos…
No nos queda mucho tiempo…
Elijo el camino angosto,
Aunque posiblemente
No llegue a conocer el final.

Roelbani.

Linaje.


La rutinaria verdad
Me acogió,
Intento arrullarme…
Se estampan en el oscuro frio
Otro par de deseos estúpidos,
Sigo jugando…
Posiblemente quede sin alma
Perdiéndome así ya definitivamente,
Pronto dejare de estar
Mientras tú quedas
Regalando el cielo a las mariposas
Coloridas,
Fugases…
Los ojos de la piedra
Siguen conmigo,
Como la mierda en tus zapatos.
Una ilusión palpante
Para mi vientre,
Alimentada por la esperanza
De ver tus venas cortadas,
Locura…
Caminando hacia el error
Con sabor agridulce,
Exquisito de por si…
Hoy sigo siendo
Mi mayor peligro.

Roelbani.

jueves, 2 de agosto de 2012

Amarrada.


Han caído mis ojos
Yacen sus restos en mis manos,
Bueno,
Malo…
He mentido más
De un millón de veces,
Ahora voy contra mí…
No me arrepiento.
¿Puede ser eso acaso lo peor?
Quizás…
Quizás deba morir quemada
Por saber lo que hago,
Quizás deba vivir con las rodillas
Soldadas al suelo,
Quizás deba dejar de escribir,
Dios,
El diablo…
¿Se perderá acaso el comienzo?
Hay de mí si permito
Que pase cualquier cosa,
Estoy perdida
Afuera,
Con la sonrisa agrietada
Escribiendo un aullido despavorido,
Corro a alcanzarte
Mientras sigues presente
Cobarde no,
Valiente por seguir aquí.

Roelbani.

Bajo la Rueda.


Me divido,
sobre un dilema de temperatura,
desojo los pétalos de su muerte
sellándome la vista,
un ojo baila en la acera
sin pecas carnívoras,
el bullicio no me deja recordar
a cuantos pasos estabas,
redondo,
caliente…
hemisferio desconocido
de 4.400 habitantes,
captura sus heridas,
llévatelas por 60 años,
permite que la oscuridad
secuestre el asco de su rostro,
llenando sus pies semi-descalzos
con agua salada,
pura,
doliente…
se bautiza mi ser
poco mas callado,
cruzando la línea ciega,
hoy, sigo de luto.

Roelbani.

Imágenes.


Doble visión al arrojar
un papel al vacio,
te confundes entre la basura…
se espanta el cansancio
al despertar una idea,
sueño…
mientras aguardo
por otro juego de palabras
sin sentido,
quizás…
en la oscuridad del conocimiento
es donde me atrevo a florecer,
mis uñas están partidas.
escribo con el cadáver
de quien me vio nacer,
confusión…
lo vez?
sube,
baja,
yo tampoco lo estoy
entendiendo…
doy por terminado
este colapso de ideas.

Roelbani.

Locura


No tengo cuerpo para alojarme
estoy flotando sobre palabras confusas,
ultravioleta…
¿Qué debo decir para rellenar
mis manos?
un silencio…
calma,
aun queda aire para un suspiro.
se asomó la lluvia esta mañana
ilusionando mis ojos,
me mintió,
no llegó…
como duele el pecho
con cada confesión,
huye de mi boca,
afloran las yemas…
quiero terminar sin miedo
tan solo uno de mis poemas,
convertirme en Dios
y hacerme invisible,
mudo,
inexistente…
así te acercaras
cuando la muerte te persiga.

Roelbani.

jueves, 12 de julio de 2012

Lamento


escucho al silencio
mientras aguardo sentada,
boca cerrada…
mi voz fue pospuesta
por manos ajenas a su cuerpo,
la negra historia
sostiene palabras recién nacidas
recorriendo un cuerpo inerte
hasta plasmarse en mis líneas,
duermo armada,
para no ser tocada
por su mente triturada,
me brotan oídos
por la espalda,
huyo…
se divorcian mis pestañas
como la llave y la puerta,
rompo el espacio
lleno de sillas,
para vomitar
las lágrimas de un
interior cobarde,
perturbador,
silencioso…
el cuadro,
no sé si gime
o canta,
mientras espero
a que abran mi boca…

Roelbani

Doble Cortina


Una caricia del silencio
mientras mi espalda
regala un beso,
su sombra danzante
desnudo la cama,
dividida,
rayada…
comencé el día
con un pensamiento prófugo
como sueño de leon dormido
en su suelo,
en su árbol,
uñas deformes
rasgan al pentágono
moribundo,
nadie me observa
en la oscuridad
de mi cuarto,
despego el brazo
de la almohada…
el silencio se fue.
se sirvió la sangre
para su deleite,
vuelan desesperados
a mi alrededor,
encontrando una voluntad
dormida,
entregada al
paso del tiempo,
ahora inexistente
entre cuatro soles
y mi lápiz…

Roelbani

Segundo Tiempo


Un montón de libros
le gritan a un par de agujas,
el silencio en su cuerpo
es inalcanzable,
reclaman la ausencia del tacto,
de lucha…
se avergüenza un rostro invisible
sentado detrás,
una mujer mal humorada
enterró aquella gota
a punto de salir,
salón multiplicado de paredes blancas.
¿Cuántas veces te miré?
aun no las cuento…
boca presumida,
seca,
muda…
gritos mojados sobre la luna
desatan lujuria misteriosa,
se muerden,
se desean,
pero no se tocan…
y aquí me encuentro
pagando una vieja deuda,
reconciliándome con tus ojos,
mis manos
y una hoja…

Roelbani.

Un Momento


Se evaporan los gritos
Derramándose en mis ojos,
Divina danza de recuerdos.
Sangre,
Puñal en el pecho
Y en el caracol música muda…
Muertos perdidos en el abismo
No muy lejos de tus manos,
Acariciando mi rostro
Veraz que tan suave puede ser
La cicatriz de una lagrima,
Me entrego a la verdad
Despojándome de mi misma,
¿Cómo saber quién eres
si no se quién soy?
Todo voló
Pero no me incluyo,
Techo derrumbado
Sin haber caído
Aplastando nuestra conciencia.
Sobre la cabeza
Gritos…
Bajo los pies
Nada…
Nos robaron la tierra
En un momento.

Roelbani.

martes, 12 de junio de 2012

Noche sin Luna

En esta noche vacía
mi llanto quiere escribir,
recordándome que hoy no hay luna
amante de huellas,
dedos adoloridos gritan seis veces tu nombre,
callado,
sombrío...
Pidiendo consuelo a un lápiz fugitivo,
amarran la rosa
para que siga en pie,
fatigada por el sol implacable,
caliente...
dedos adoloridos gritan seis veces tu nombre,
hay mil ojos en el cielo
burlándose de mi,
la brisa me seduce
invitándome a dormir,
dedos adoloridos gritan seis veces tu nombre,
cama sedienta
de un cuerpo ligero,
que hoy...
espera por ti.
Dedos...

Roelbani.




En La Caja Azul

Han acorralado a un alma inocente
aplaudiendo al tirano vestido de sol,
su sangre brota por la espalda
manchando las flores armadas
gritos,
horror...
mil y un voces reclaman su carne,
orejas negras serán el trofeo,
pies bautizados,
entrañas benditas,
busque consuelo en la pereza de mis gatos.
Una lagrima más para los cuerpos
enterrados en el recuerdo,
la espada partió su corazón en dos.
Retorcido cuerpo
que gime en cama,
como lobo perdido
sin luz de luna...
Clavare mi lápiz en tus ojos
a ver si te despierto.

Roelbani.

Última Noche

Nueve días para que la muerte llueva,
sobre almas farsantes sedientas de algo...
El árbol baila,
las hojas secas se burlan
de aquellas antenas 
envenenadas por el viento,
felino prófugo de su sombra.
Cadáveres,
recuerdos...
¿Donde cabe la risa en este lugar?
Hipócritas,
culto mostaza
sin dios...
sin plegarias...
Este recuerdo sonoro
se evaporara como tu último llanto,
compartiendo el aire
con la podredumbre 
de gusanos hambrientos,
esperando
ser alimentados.

Roelbani.

Mi Sentir

Camino sobre un mar negro
llorando una masacre de almas,
vomitando la estúpida idea de la superioridad humana,
sentimientos me poseen
masticando mis sesos
creándose un banquete agrio
disfrutando cada onda
muerta y sin forma.
Gusanos...
Su ojo en la espalda
ahora tan purpura como mis dedos,
llevo conmigo el carma de un don.
Viudas,
huérfanos...
Alimento mi conciencia
odiando cada paso mudo,
pasillos vacíos llenos de oscuridad.
¡Maldigo sus ruedas!
La lana blanca,
ahora manchada por nuestra podredumbre.
Multiplicare mis venas
como raíces adventicias
cubriendo su dolor
y la ausencia de un dios...

Roelbani.

domingo, 10 de junio de 2012

Eco

Me duele la sombra,
va consumiendo los delirios de mis manos
dejándome ojos huérfanos,
se construye el pasado en la espalda
abolida por palabras miedosas,
me duele la sombra,
y no te encuentro
eterno enamorado de errores,
ahí vienen las saladas intrusas
de mi conciencia,
mientras...
me sigue doliendo,
cauterizas estos pasos perdidos
con ilusiones sin fecha ni hora,
solo esperar,
es la única condena que arropa
a estas entrañas floreadas,
falleció mi sombra dormida en la luz.
Te reclamo a ti,
noche vividora e inocente.
¡No quiero de tu cáliz!
Solo devuélveme
aquella maravillosa visión en solitario
que marca mi egoísmo sobre el tapete.

Roelbani.

Némesis

Ahí están mis ojos tristes
sumergidos en tu oscuro caminar,
se pierde la voz
mientras anhela llegar
al oído confundido que te sostiene,
tantas dudas,
tantas respuestas...
Prefieres regalarle la ignorancia
a todas ellas,
mastique mi centro.
Conozco el sentimiento que me invade
lo repudio inteligentemente,
¿te amputaste los dedos
para negare tu voz?
no me molesta,
aquí la llevo conmigo
cuadrada,
brillante...
palabra,
ilumina mis pasos como lo sabes hacer,
guíame las manos a la calma,
recobra el susurro
de un cuarto vacío,
escríbelo en cama
y hazme dormir...

Roelbani.

Escondida

Deseo desenrollarme
como papiro al viento,
comprender el juego
entre blanco y negro,
satisfacer mis dudas
con el simple hecho de caminar.
Borrar el palpito del abdomen
llevándolo a su lugar,
deseo envolverte en estas palabras
tanto mas que en mis errores,
inclinar este rostro cobarde,
fugaz...
miedo; liberaste la verdad nublada.
miedo; liberaste la verdad nublada.
miedo; liberaste la verdad...
Deseo entender el ¿porqué? que no tengo.
Aquí,
arropada en el vació,
construyendo una excusa
para salvaguardar lo poco que me queda,
no existe cura para esta enfermedad,
solo la anestesia
del silencio me calma,
aquí,
entre absurdas victorias,
aquí...
aquí deseo lo que no puedo tener...

Roelbani.





Un Silencio Casi Perfecto

Existo indispuesta,
el mundo contrajo el vientre
escupiendome mentiras en el rostro,
corrijo pensamientos 
para aligerar un poco la carga.
Este cuerpo...
monopolio,
llueven balas hurtadas
compartieron mi clímax,
en el preciso momento.
Quedo hueca, 
entregada a las hormigas
sobre la acera,
sin excusas,
dormida...
El tiempo rosa mis labios
mientras la muerte se masturba,
dejo caer sus gemidos
colocándole música al papel,
te invento,
sonrío,
respiro...
Todo concuerda
y a mi niño lo muerde su pelota de cartón...

Roelbani.